El jefe del gobierno de transición, Sr. Abdel'Rahim El-Kib, anunció el pasado día 25 de enero la implementación de una serie de medidas tendientes a sanar el nivel de vida en el país. Entre dichas medidas subir los sueldos, eliminar impuestos injustificados que antes pesaban sobre el asalariado como son el impuesto al ingreso, y el ridículo “impuesto de la guerra santa” y el impuesto al arma (que se supone todo el pueblo libio posee, pero sin poseer realmente), etc, manteniendo en cambio el subsidio a la canasta básica y condonando el consumo doméstico de la electricidad de todo el año 2011. Asimismo dispuso el pago de los sueldos de los empleados de las empresas públicas impedidas de hacerlo por su cuenta, en razón del equivalente a 360 dólares mensuales. Dijo también que habría dinero para saldar las deudas, sostener el presupuesto general, pagar las obligaciones, comprar bienes y combustible, así como instrumentos, maquinarias, instrumentos médicos y todo tipo de requerimientos de la policía y el ejército, etc. También anunció la elevación de la producción petrolera a un millón trescientos mil barriles diarios (1,3) y a 2 mil millones de pies cúbicos de gas. Se han beneficiodo con estas medidas los revolucionarios, los heridos y los perjudicados en general durante la guerra contra el regimen de Gaddafi, especialmente los desplazados, desalojados, sin techo, etc. siendo retribuidos los primeros y sus familiares con buenos sueldos, premios y recompensas, y enviados los heridos al exterior a recibir cuidado y atención médica, etc. y prometidos los desalojados con alojamiento digno, pago del alquiler, etc.
En otro orden de cosas, el Consejo Nacional de Transición anunció la creación del Aparato de Inteligencia Libio, con funciones similares al ex Aparato de Seguridad Exterior” existente durante el régimen anterior y cuya misión sería proteger a esta revolución de las amenazas externas. A cargo del mismo estaría el Sr. Salem Al’Hasi, y como vice el Sr. Mostafá Nuh. El primero fue encargado del tema de seguridad en el seno del entonces opositor “Frente de Salvación de Libia” en el exterior.
Los empresarios también ganaron la pulsead al arrancarle a este gobierno una mediada que mantiene la cotización del dólar a 1,25 dinares hasta el año 2013 incluido, "para no verse perjudicados" dado que las compras de productos al exterior en los últimos dos años se habían importado a ese nivel del dólar, con lo cual, según ellos, se mantendrían estables los precios internos.
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